tag:blogger.com,1999:blog-45885314761046564332024-03-08T06:54:30.310-08:00La vida del Emperador Carlo MagnoRoberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-73856631812698573972010-04-04T22:50:00.000-07:002010-04-04T22:52:57.158-07:00La vida del Emperador Carlo Magno<a href="http://www.studiamo.it/images/carlo-magno.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 250px; height: 220px;" src="http://www.studiamo.it/images/carlo-magno.jpg" border="0" alt="" /></a><br /><br /><br />Presentación de mi monografía sobre el Emperador Carlo Magno. Espero les sea útil o al menos interesante como curiosidad sobre este famoso personaje histórico.Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-70895686992450910012010-03-01T09:21:00.000-08:002010-03-01T07:38:55.699-08:00LOS ULTIMOS REYES MEROVINGlOS<p>(1) Se cree que la familia de los Merovingios, de la cual solían los francos elegir sus reyes, subsistió hasta el rey Chil-derico, quien por mandato del pontífice romano Esteban, fue depuesto, tonsurado y encerrado en un monasterio (2). Aunque parezca que la dinastía llegó a su fin con él, hacía ya mucho tiempo que carecía de todo vigor, y no se distinguía sino por ostentar el nombre vano de rey. Las riquezas y el poder del reino estaban en manos de los prefectos de palacio, llamados mayordomos, a quienes pertenecía el poder supremo. Y no quedaba al rey otra cosa que contentarse con su titulo, sentarse en el trono con su larga cabellera y su copiosa barba, fingiendo aspecto de soberano, escuchar a los legados que venían de todas partes y darles cuando partían, como si emanaran de su poder, las respuestas que le eran sugeridas y aun ordenadas. Además del inútil título real y de un precario estipendio, que para su subsistencia le otorgaba a su arbitrio el prefecto de la corte, no poseía en propiedad más que una villa, y ella de muy poco rédito, en la que tenía su morada y unos pocos criados encargados de su cuidado y de suministrarle lo necesario. Si tenía que dirigirse a algún lugar, iba en un carro tirado por una yunta de bueyes y conducido por un boyero, a la manera campesina. Así solía ir al palacio y a la asamblea de su pueblo, que anualmente se celebraba para utilidad del reino (3); así solía volver a su casa. </p><p>De la administración del reino y de todo lo que debía ser decidido o realizado, tanto en lo interno como en lo externo, se ocupaba el prefecto de palacio.</p><p><br /></p><p>(1) Este capítulo es una délas páginas más felices y conocidas de Eginardo: retrato fresco, gráfico y finamente irónico de la decadencia de los últimos merovingios.</p> <p>(2) La deposición de Childerico III, que se narra en este capítulo, conocida como el golpe de estado del 751, es legitimada por la sentencia del papa, de acuerdo a la cual convenía llamar rey al que poseía el poder real, y no a quien carecía de él. Este hecho trascendente y minuciosamente preparado marca el cambio de dinastía y el advenimiento de los carolingios, acelera el fin delaromaniay el predominio del norte germanizado y feudal, hacia donde se desplaza el centro de gravedad de Europa. Además reafirma la alianza del reino franco y el papado, que continuará Carlomagno.</p> <p>(3) Estas asambleas eran habituales en los pueblos germánicos. Los francos las celebraban anualmente, y se integraban por el ejército en armas. Cumplían funciones de consejo (aprobaban cargas fiscales) y de tribunal dedicado a juzgar casos de alta traición.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-84178106571588350052010-02-21T11:14:00.000-08:002010-03-01T07:39:17.817-08:00PIPINO Y CARLOMAN MAYORDOMOS DE PALACIO<p>El cargo de mayordomo, al tiempo de la deposición de Childerico, era ejercido por Pipino, padre del rey Carlos, y funcionaba ya como hereditario. Anteriormente su padre, Carlos Martel (1) venció a los tiranos que buscaban imponer su poder en toda Francia, y en dos grandes batallas, una en Aquitania, en la ciudad de Poitiers, y la otra cerca de Narbona, sobre el río Birra, sometió de tal modo a los sarracenos, deseosos de ocupar Galia, que los obligó a retornar a España. Este había recibido el poder de su padre, también llamado Pipino, y gobernó de manera distinguida. Tal honor no solía otorgarse por el pueblo sino a aquelllos que se destacaban por la nobleza de su origen y la magnitud de sus riquezas.</p> <p>En tiempos del mencionado rey Childerico, este cargo había sido desempeñado durante algunos años por Pipino, padre del rey Carlos, conjuntamente con su hermano Carlomán. Ambos lo habían recibido de su padre y de su abuelo, y lo habían dividido entre sí por mutuo acuerdo (2). Pero Carlomán, abandonada la penosa administración del reino temporal por motivos inciertos, -encendido tal vez por su amor a la vida contemplativa- se trasladó a Roma, buscando reposo. Allí cambió su vestimenta, se hizo monje, y no bien construido un monasterio en el monte Soracte, cerca de la Iglesia de San Silvestre, disfrutó por unos años de la paz deseada, junto a los hermanos que lo habían acompañado. Pero como muchos de los nobles que ha-bitualmente iban a Roma desde Francia para cumplir sus promesas, no querían dejar de saludar a su antiguo señor, e interrumpían así con frecuencia su descanso, que era su mayor deleite, lo obligaron a cambiar de residencia. Puesto que estas visitas obstaculizaban su propós^o, abandonó el monte Soracte y se retiró al monasterio benedictino de Monte Casino, en la provincia de Samnio, y terminó allí en la contemplación religiosa lo que le restaba de vida temporal (3).</p><p>(1) Eginardo se remonta a Carlos Martel, la primera gran figura de los carolingios, que reina entre 719 y 741. Este descendía de Pipino I de Landen, y era hijodePipinoIIdeHeristal.El capítulo continúacon la historia de sus hijos, Pipino el breve y su hermano Carlomán.</p> <p>(2) Hacemención a la división del rei no realizada porCarlos Marte! entre sus hijos Carlomán y Pipino en 741. poco antes de su m uerte en Quterzy, y de su entierro en Saint Denys, a imitación de los reyes merovingios.</p> <p>(3) Curiosísimo episodioel de la abdicación de Carlomán. Sugiere un trasfondo político. Más aún, si tenemos en cuenta que volvió posteriormente a Francia en una misión de paz. y fue preso por su hermano.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-28297668224045815482010-02-20T15:12:00.000-08:002010-03-01T07:39:33.689-08:00REINADO DE CARLOSConsidero inadecuado escribir sobre su nacimiento, infancia y niñez, ya que no existe escrito alguno que proporcione esta información, ni es posible encontrar sobrevivientes que puedan dar noticia de ello. De modo que dejo de lado lo desconocido y paso a abordar aquellos hechos, costumbres y demás circunstancias de su vida que justifiquen su explicación y desarrollo. Comenzaré por sus realizaciones, tanto en lo interno como en política exterior; continuaré con sus costumbres y aficiones; y por último, narraré lo relativo a la administración del reino y a su muerte, sin omitir nada que sea necesario o digno de ser conocido.Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-1574312402700715752010-01-20T12:10:00.000-08:002010-03-01T07:40:00.275-08:00GUERRA DE A QUITA NIA<p>De todas las guerras que llevó adelante, la primera fue la de Aquitania, que su padre había comenzado, pero no concluido. Esta guerra que Carlos creyó podría finalizar con rapidez, fue emprendida en vida de su hermano, a quien solicitó ayuda. Y aunque éste no otorgó la asistencia prometida, Carlos prosiguió la expedición con gran ahínco y no quiso desistir de su propósito, ni abandonar esta empresa hasta llevar a buen término, gracias a su continua perseverancia, lo que se había propuesto. Obligó entonces a Hunoldo, quien después de la muerte de Wafario (1) había intentado ocupar Aquitania y recomenzar una guerra casi terminada, a abandonar el lugar y regresar a Gascuña. Sin embargo no toleró que Hunoldo se instalase allí, y luego de atravesar el río Garona, ordenó por medio de sus legados a Lobo, duque de los gascones, que devolviera al prófugo, bajo amenaza de exigirlo por la guerra, de no cumplirse con celeridad su mandato. Pero Lobo, haciendo uso de un sano parecer, no sólo devolvió a Hunoldo, sino que también se sometió él mismo, con la provincia que gobernaba, a la autoridad de Carlos.</p> <p>(1) Wafario, hijo de Hunoldo, había sido asesinado en una emboscada por gente de su mismo pueblo. Hunoldo, ya anciano, se retira del convento en que se refugiara veinticinco años atrás e intenta atraer a los nobles de Aquitania y Gascuña para sublevarse contra Carlos.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-70800207067636781562010-01-18T11:06:00.000-08:002010-03-01T07:40:16.758-08:00GUERRA DE ITALIA<p>Ordenados los asuntos en Aquitania y una vez terminada esta guerra, cuando su socio en el reino hubo abandonado este mundo, Carlos, respondiendo al pedido y a las demandas de Adriano, obispo de Roma, decidió enfrentar a los longobardos.</p> <p>Ya antes su padre había accedido a las súplicas del papa Esteban y había comenzado esta guerra, luego de experimentar grandes dificultades, ya que algunos de los proceres francos a los cuales solía consultar, opusieron a tal punto resistencia a su voluntad, que proclamaron de viva voz al rey que desertarían y se volverían a sus casas. Pese a ello, condujo contra el rey Astulfo una expedición que concluyó muy rápidamente. Pero aunque la causa de ambas guerras fue similar o mejor dicho la misma, es evidente que no fue el mismo ni el esfuerzo exigido ni el resultado obtenido (1). Luego de sitiar por unos pocos días a Pavía, Pipino obligó al rey Astulfo a devolver los rehenes, a entregar a los romanos las ciudades y los castillos que les habían sido arrebatados, y a jurar que no volvería a atacar los lugares restituidos. Carlos, en cambio, una vez iniciada la guerra, no desistió hasta que logró: la rendición del rey Desiderio, a quien habiá extenuado luego de un largo sitio; obligar a su hijo Adalgiso, hacia quién parecían inclinarse las esperanzas de todos, a abandonar no sólo su reino sino también Italia; restituir a los romanos lo que se les había arrebatado; reducir a Rodgauso, duque de Friul, que tramaba la revuelta; someter así a toda Italia a su mandato e imponer allí a su hijo Pipino como rey. </p><p>Describiría ahora (2) cuan difícil le resultó, al entrar en Italia, atravesar los Alpes, y qué gran esfuerzo demandó a los francos superar los inaccesibles picos de los montes, sus peñascos que se erguían hacia el cielo y sus rocas afiladas, si no me hubiera propuesto en esta obra consignar para el recuerdo, antes su modo de vida que los pormenores de las guerras que emprendió. De todos modos con ésta se logró la sumisión de Italia y la deportación perpetua del rey Desiderio, la expulsión de su hijo Adalgiso de la península y la restitución a Adriano, rector de la iglesia de Roma, de lo que le había sido arrebatado por los reyes longobardos.</p><p><br /></p><p>(1) Mediante una narración paralela de acciones separadas por un lapso de casi veinte años, que opone las limitaciones de la fácil victoria conseguida por Pipino a las enormes dificultades que enfrentó su hijo en similar empresa, Eginardo realza el triunfo de Carlos y destaca sus logros.</p> <p>La primera de estas guerras fue emprendida por Pipino en 755 contra Astulfo, rey de los longobardos ; y la segunda, en 773, por Carlos, contra el rey Desiderio, su ex-suegro. Bajo la protección del rey longobardo se encontraban la viuda y los hijos de Carlomán, episodio que el autor refirió en el capítulo tercero, sin darle al tema ningún alcance político.</p> <p>(2) Utiliza aquí Eginardo un recurso caro a la retórica forense, la preterición: anuncia la imposibilidad o inconveniencia, para los objetivos del relato, de narrar hechos que no desarrolla in extenso, pero menciona sin embargo, como cediendo a un impulso incontrolable. Las palabras adquieren así un vigor que surge, más de lo que se calla o sugiere, que de lo que se dice.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-57741494045025381502010-01-05T19:03:00.000-08:002010-03-01T07:40:34.646-08:00GUERRA DE SAJONIA<p>Una vez terminada esta guerra fue recomenzada la de Sajonia, (1) que parecía casi interrumpida. Ninguna fue más larga, más atroz, ni más penosa para el pueblo franco que ésta, ya que los sajones -como casi todas las naciones pobladoras de Germania- eran de naturaleza'feroz, se entregaban al culto de los demonios, se mostraban contrarios a nuestra religión y no consideraban deshonesto violar o transgredir las leyes divinas ni las humanas. Además diariamente se sucedían hechos que ponían en riesgo la paz. Las fronteras entre nuestro territorio y el suyo se extendían casi por completo en tierra llana. Exceptuados unos pocos lugares en que los grandes bosques y las cumbres de las montañas interponen un límite cierto entre los campos de ambas naciones, no cesaban de producirse de una y otra parte, muertes, rapiñas e incendios. Por todo ello, a tal punto se irritaron los francos, que juzgaron necesario no sólo devolver cada ataque recibido, sino entablar contra ellos una guerra declarada.</p> <p>En esta guerra que duró treinta y tres años ininterrumpidos, ambos bandos combatieron con gran vigor, pero fueron mayores los perjuicios para los sajones que para los francos. Habría finalizado más rápidamente si hubiera sido patente a los francos la perfidia de los sajones. Es difícil decir cuántas veces, vencidos y suplicantes, se rindieron al rey, prometieron hacer lo que se les ordenaba, entregaron sin dilación los rehenes que les eran exigidos, recibieron a los legados que se les enviaba, y cuántas otras, se vieron tan dominados y debilitados, que prometieron abandonar el culto de los demonios y someterse a la religión cristiana. Pero si a veces parecían inclinados a cumplir sus promesas, siempre estaban dispuestos a violarlas, sin que pueda asegurarse a qué actitud eran más propensos, ya que desde el comienzo de esta guerra apenas si hubo algún año en el que no se manifestara tal doblez de su conducta.</p> <p>Pero ninguna de estas mudanzas era capaz de vencer la magnanimidad y la invariable constancia del rey, tanto en las circunstancias adversas, como en las prósperas; nada podía apartarlo de sus empresas. Nunca toleró que quedara impune ninguna acción de este tipo. De modo que, ya enfrentándolos personalmente, ya enviando contra ellos un ejército comandado por sus condes, se vengaba de la perfidia de los sajones y les imponía el condigno castigo, hasta que fueron derrotados y sometidos todos los que resistían a su poder. Deportó con sus mujeres y sus niños a diez mil hombres, entre aquellos que poblaban ambas riberas del Elba, y los distribuyó aquí y allí, en muchos grupos, por Galia y Germania. Se sabe que esta guerra tan larga sólo llegó a su fin, cuando los sajones aceptaron las condiciones exigidas por Carlos: una vez rechazado el culto de los demonios, y abandonadas las ceremonias patrias, recibirían los sacramentos de la fe y la religión cristiana, y se unirían a los francos para formar con ellos un solo pueblo.</p><p><br /></p><p>(1) Los sajones, pueblos indomables, eran enemigos inveterados de los francos e irreductibles a la predicación. Desde el comienzo de esta guerra en 772, las campañas sesuceden casi anualmente, hasta el 804en que se produce una terrible represión, y la definitiva sumisión de los sajones. Eginardo omite grandes derrotas francas, como la de Suntelgebirge en 782, y no menciona siquiera a Widukind, legendario jefe sajón.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-66185298810799977782010-01-04T20:12:00.000-08:002010-03-01T07:41:00.555-08:00GUERRA DE SAJONIA<p>Aunque esta guerra se prolongó por largo tiempo, el rey Carlos enfrentó personalmente al enemigo sólo dos veces: una, cerca del monte Osning, en un lugar denominado Detmold, y la otra, a orillas del río Hase. Ambas batallas se sucedieron en el mismo mes y con pocos días de intervalo, y los enemigos fueron doblegados y sometidos a tal punto, que en adelante no osaron provocar ni resistir al rey cuando avanzaba contra ellos, sino al amparo de algún lugar muy protegido. Murieron en esta guerra muchos nobles francos y sajones, incluso varones que desempeñaban los más altos cargos. Terminó finalmente luego de treinta y tres años, durante los cuales estallaron contra los francos otras muchas guerras en distintas partes de la tierra, conducidas por el rey Carlos con tanta pericia, que los observadores se preguntan con razón qué es más digno de admiración, si su constancia ante las adversidades o su buena suerte. En efecto, esta guerra tuvo principio dos años antes que la de Italia, y aunque continuó sin interrupción, ninguna de las que se desarrollaban en otros sitios fue abandonada ni suspendida, por duro que fuera el combate.</p> <p>El rey Carlos, el más sabio entre todos los que en su tiempo regían los distintos pueblos, y el que más se distinguía por su grandeza de alma, nunca eludió para evitar sufrimientos aquellas empresas que debiera acometer o proseguir, ni se dejó amedrentar por el peligro. Por el contrario, había aprendido a soportar las distintas vicisitudes, y no acostumbraba a ceder en las adversidades ni a dejarse seducir, en los momentos favorables, por los falsos halagos de la fortuna.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-83148703024981932882009-05-05T11:00:00.000-07:002009-05-05T11:02:27.838-07:00GUERRA DE ESPAÑA<p>Mientras se desarrollaba contra los sajones una guerra intensa y casi ininterrumpida, Carlos, luego de ubicar destacamentos militares en los lugares adecuados de la frontera, atacó España (1) con los mayores aprestos bélicos de que pudo disponer. Después de atravesar la garganta de los Pirineos, obtuvo la rendición de todas las fortalezas y todos los castillos que había encontrado a su paso, y volvió con su ejército intacto e incólume, si exceptuamos que al regreso, en la cumbre misma de los Pirineos, debió experimentar por un instante la perfidia de los vascos. Mientras el ejército avanzaba en larga fila, según lo permitía la estrechez del lugar, los vascos, dispuesta una emboscada en la cumbre del monte más alto -lugar apto para las emboscadas por el espesor de los bosques, que eran allí abundantísimos- descienden desde las cimas y arrojan al valle inferior el convoy de la retaguardia y a los escuadrones que marchaban dando apoyo a los últimos destacamentos, y protegían a quienes iban delante. Una vez trabado el combate, matan hasta el último hombre, y luego de arrebatar los bagages, protegidos por la noche que ya caía, se dispersan con la mayor rapidez. En esta acción los vascos tuvieron a su favor la liviandad de sus armas y el lugar en que se llevó a cabo la batalla, mientras que los francos se mostraron inferiores en todo, a causa de sus pesadas armas y del terreno desfavorable. En este combate fueron muertos Egihardo, maestresala real, Anselmo, conde del palacio, Rolando, prefecto de la marca de Bretaña, y muchos otros. Hasta el momento no pudo ser vengada esta derrota, ya que el enemigo, perpetrados los hechos, se dispersó en tal forma, que no quedó noticia de en qué lugar del mundo pudiera ser buscado.</p><p><br /></p><p>(1)Luego de cruzarlos Pirineos, Carlos toma Pamplona y «hafragosa. CuandorelornaaFrancia.elejércitoes derrotado por los vascos eneldesfiladerode Roncesvalles el 15 de agostode778. Eginardo disimula con eleganc.ala entidad de laderrota. En este hecho se inspira tres siglos después Lachanson de Roland.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-2276976488874122382009-05-05T10:58:00.000-07:002009-05-05T11:00:28.472-07:00GUERRA DE BRETAÑA<p>Carlos derrotó también a los bretones (1), que vivían hacia el occidente, en un extremo de la Galia, sobre el litoral del océano. Puesto que se negaban a obedecerlo, envió contra ellos una expedición militar que los obligó a ofrecer rehenes y a prometer que harían cuanto se les ordenara.</p> <p>GUERRA DE BENEVENTO</p> <p>Luego ingresó a Italia (2) al frente de su ejército, y pasando por Roma, llegó a la ciudad de Capua, en Campania. Allí estableció sus campamentos y amenazó a los beneventanos con la guerra si no se rendían. Pero Aragiso, duque de este pueblo, evitó que el enfrentamiento llegara a producirse. Envió a sus hijos Romualdo y Grimoldo al encuentro del rey, con una gran suma de dinero, y le rogó que los recibiera como rehenes. Prometió que él y su pueblo harían lo que les fuera ordenado, con esta única condición: que él mismo no fuera obligado a presentarse ante el rey. Este, considerando más el provecho de su pueblo que su propia inclinación, recibió a los rehenes enviados, y concedió al duque, como gran merced, que no compareciera personalmente. Por amistad, retuvo a su hijo menor como rehén y envió el mayor a su padre. Luego que los legados del rey llegaron donde Aragiso para exigir y recibir de los beneventanos los juramentos de fidelidad, Carlos vuelve a Kom;<><p><br /></p><p>(1) Los bretones, que habían llegado del otro lado de la Mancha, eran pueblos muy diferentes a sus vecinos, por origen, costumbres, lengua y organización social. Rebeldes ya a los mero vingios, continuaron insumisos hasta tiem pos posteriores a Luis el Piadoso. Esto provocó la creación de la Marca de Bretaña, avanzada del imperioen el noroeste.</p> <p>(2) Se narra la tercera expedición a Italia, de 786, que completa el dominio de Carlos en la región, y adjudica al papado algunos territorios conquistados, como Capua.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-78174324678300595622009-05-05T10:55:00.000-07:002009-05-05T10:58:18.730-07:00GUERRA DE BAVIERA<p>Luego estalló repentinamente la guerra en Baviera, y finalizó poco tiempo después. Fue provocada por la soberbia y por la necedad del duque Tasilón (1). Este, impulsado por su mujer, que era hija del rey Desiderio y pensaba poder vengar por medio de su marido el exilio de su padre, concertó una alianza con los hunos, que tenían al Oriente frontera común con los bávaros. De modo que resolvió desobedecer las órdenes recibidas e intentó además provocar una guerra. Su contumacia era demasiado grande para que el enérgico carácter de! rey pudiera soportarla. Una vez reunidas numerosas tropas en diversos lugares, Carlos, con la intención de atacar Baviera, llega con un gran ejército al río Lech, que separa a los bávaros de los atamanes. Establecidos los campamentos en sus riberas, untes de penetrar en la provincia decidió indagar por medio de sus legados las intenciones del duque. Pero éste, viendo cla-ramenlc que ni para sí ni para su pueblo sería de utilidad actuar con pertinacia, se presentó suplicante ante el rey, entregó los rellenes exigidos, entre ellos su propio hijo Teodón, y juró además no prestar oídos a nadie que quisiera persuadirlo a la rebelión. Así finalizó muy rápidamente una guerra que parecía destinada a convertirse en una de las más duras.</p> <p>Poco tiempo después Tasilón fue llamado a comparecer ante el rey y no se le permitió regresar a la provincia que había poseído, cuyo gobierno no se encomendó en adelante a un duque, sino a condes.</p><p><br /></p><p>(1) El duque delosbávaros mantenía una dudosa sumisión al rey franco. Sus contingentes, sin embargo, habían participado en la expedición aEspaña del 778. La derrota de los francos en Suntelgebirge en 782 incentivó alos bávaros ala revuelta. Vencidos los sajones, Carlos, ante el rechazo del duque Tasilón a comparecer en la asamblea de Worms, eignorando el apoyo del papa a los bávaros, invade Baviera y provoca, sin enfrentamiento bélico importante, la capitulación de dicho duque en el año787. Eginardo omitequeun año después Tasilón es condenado a muerte, luego de haber sido juzgado por haber violado su juramento de fidelidad a Carlos.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-74264007214461681222009-05-05T10:52:00.000-07:002009-05-05T10:55:37.093-07:00GUERRA CONTRA LOS WELATABOS<p>Pacificadas así estas rebeliones, se comenzó una guerra contra los eslavos, a quienes solemos llamar wiltzes, y que reciben en su propia lengua la denominación de welatabos. En ella, como auxiliares, también participaban los sajones, entre otras naciones que obedecían al rey y seguían sus pendones, aunque lo hacían fingidamente y con escasa devoción. El motivo de la contienda fue que los abroditas, antiguos aliados de los francos , sufrían en su territorio continuas incursiones de los welatabos, a quienes no se pudo doblegar con meras advertencias.</p> <p>Muchas naciones viven alrededor de un mar que se extiende desde el océano occidental hacia el oriente. Su longitud es desconocida, su latitud en ningún lugar excede los cien mil pasos, y en muchos sitios es aún más estrecha (1). Los daneses y los suecos, a los que llamamos normandos, ocupan el litoral septentrional y todas las islas. El litoral austral lo pueblan los eslavos, los aisles y otras naciones, entre las que se destacan Ion welatabos, a quienes el rey hacía entonces la guerra (2).</p> <p>Carlos los venció y aplastó de tal manera con una sola expedición conducida por él mismo, que decidieron no ser en adelante renuentes a las órdenes recibidas.</p><p>(1) La descripción del mar Báltico deja bastante que desear.</p> <p>(2): Al oriente de Sajonia, Turingia y Baviera, se encontraban los pueblos eslavos. Ocupaban las tierras que se extendían desde el Danubio al Elba. Los abroditas, como dice Eginardo, mantenían relaciones con los francos. Los sorabos y welatabos eran rebeldes. Las expediciones contra estos pueblos fueron muchas y de variada intensidad Sólo los carintios, al sur del Danubio, habían sido evangelizados en 769 por el obispo irlandés Virgilio.En tiempos de Carlomagno sólo ellos fueron sometidos, y esto de modo parcial.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-75693384327941051852009-05-05T10:50:00.000-07:002009-05-05T10:52:22.440-07:00GUERRA CONTRA LOS AVAROS<p>A esta guerra sucedió la mayor de todas las emprendidas por Carlos, excluida la de Sajonia. Me refiero a la guerra contra los avaros o hunos (1). La dirigió con mayor ahínco y destinó a ella mayores recursos que a las otras. Sin embargo, sólo encabezó personalmente una expedición, contra Panonia, provincia entonces ocupada por este pueblo, y encomendó la realización de las otras a su hijo Pipino, a los prefectos de las provincias, y también a sus condes y legados. Aunque fue conducida por ellos con el mayor esfuerzo, esta guerra se prolongó por ocho años.</p> <p>Cuántas batallas se libraron en ella y cuánta sangre fue vertida lo testimonian Panonia, hoy completamente desierta, y el lugar donde se erigía el palacio real del Khan, totalmente abandonado y sin vestigios de vida humana. En esta guerra pereció por entero la nobleza de los hunos y sucumbió toda su gloria; la riqueza y los tesoros por largo tiempo acumulados les fueron arrebatados, y no hay memoria humana que pueda recordar otra guerra contra los francos que los haya beneficiado más, y haya acrecentado tanto sus riquezas. En efecto, ellos, que hasta entonces parecían casi pobres, encontraron tanto oro y plata en el palacio real, tantos despojos preciosos tomaron en estas batallas, que puede pensarse con razón que los francos quitaron con justicia a los hunos aquello que antes los hunos habían arrebatado injustamente a otros pueblos (1).</p> <p>Solamente dos de los proceres francos perecieron en esta guerra: Erico, duque de Friul, sorprendido en Liburnia, cerca de la ciudad marítima de Tersatto, en una emboscada tendida por sus habitantes, y Geroldo, prefecto de Baviera, muerto en Panonia por un desconocido, con dos compañeros que lo escoltaban solos, cuando ordenaba su escuadrón para el combate y cabalgaba exhortando a todos a la lucha contra los hunos. Por lo demás esta guerra fue para los francos casi incruenta y tuvo un felicísimo final, aunque por su magnitud demandó mucho tiempo.</p> <p>Después de esta guerra, también la de Sajonia recibió un fin adecuado a su larga duración. La de Bohemia y la de Linonia, surgidas posteriormente y conducidas por Carlos el Joven, finalizaron con rapidez.</p> <p>(1)Hemosintentadoconservare! curiosoencadenamientode ideas que en este fragmento presenta Eginardo. Obsérvese además cómo el autor distingue acciones semejantes con expresiones adverbiales de sentido opuesto, según los agentes de las mismas sean los francos o los hunos.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-30396157362517642582009-05-05T10:48:00.000-07:002009-05-05T10:50:20.141-07:00GUERRA CONTRA LOS DANESES<p>La última guerra se emprendió contra los normandos (1), llamados daneses, quienes primero habían practicado la piratería y luego, con flotas mayores, devastaban las costas de Galia y de Germania. Su rey Godofredo estaba henchido por la vana esperanza de colocar bajo su poder toda Germania; y consideraba también a Frisia y Sajonia como provincias que le pertenecían. Ya había reducido a su autoridad a los abroditas, pueblo vecino, y los había convertido en tributarios. También se jactaba de que en breve habría de llegar con grandes ejércitos a Aquisgrán, donde se hallaba la corte del rey Carlos. Aunque sus amenazas eran vanísimas, no se les negaba totalmente el crédito, y se pensaba que algo de esto habría intentado si no lo hubiese alcanzado repentinamente la muerte. Fue muerto por su propio guardaespaldas y el fin de su vida precipitó el de la guerra por él comenzada.</p> <p>(1) Bajo la denominación de hombres del norte, normandos, se incluía entonces a daneses y a noruegos. Estos enfrentan a Carlos desde el inicio de su reinado, y devastan con continuas incursiones todas las costas del imperio. En 782 dan asiloaWiduking,el indomable jefedelossajones. Carlos tomaen contra de ellos numerosas disposiciones: constitución de la marca normánica en la desembocadura delElba; inspección y fortalecimientodelas costas; reparación de faros; y construcción de barcos.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-37241095810437175212009-05-05T10:47:00.000-07:002009-05-05T10:48:21.862-07:00PUEBLOS SOMETIDOS POR CARLOMAGNO<p>Estas son las guerras que durante los cuarentaisiete años de su reinado, este poderosísimo rey llevó a cabo en diversas regiones de la tierra, con la mayor prudencia y felicidad. Gracias a ellas el reino de los francos, que había recibido de su padre Pipino ya grande y poderoso, fue tan notablemente ampliado, que casi duplicó su extensión. Anteriormente, excluidos los alamanes y los bávaros, que estaban subordinados al poder franco, el reino se limitaba a la parte de Galia que se extiende entre el Rin y el Loira, el océano y el mar de las Baleares, y a la parte de Germania habitada por los francos llamados orientales y situada entre Sajonia y el Danubio, el río Rin y el Sala, que separa a los turingios de los sorabos. Por medio de las guerras mencionadas Carlos anexó primero Aquitania, Gascuña, toda la cumbre de los Pirineos, y hasta el río Ebro, que nace en Navarra, y atravesando los fértilísimos campos de España desemboca en el mar Balear, bajo las murallas de la ciudad de Tortosa. Luego, toda Italia, que se extiende a lo largo de más de un millón de pasos, desde Aosta a la Calabria inferior, donde se sitúan los confines de los griegos y los beneventanos. Luego añadió Sajonia, que ocupa una parte no pequeña de Germania, de igual largo que la habitada por los francos, y de un ancho que puede estimarse en el doble de ésta. Después anexó las dos Panonias y Dacia, ubicada en la otra ribera del Danubio, también Istria, Libumia y Dalmacia, con excepción de las ciudades marítimas, que permitió conservar al emperador de Constantinopla, en virtud de la amistad y la alianza que los unía. Finalmente logró someter y convertir en tributarias a todas las bárbaras y feroces naciones que pueblan Germania, entre los ríos Rin y Vístula, el océano y el Danubio, pueblos de lenguas similares, pero muy distintos en sus costumbres y hábitos. Se destacan entre ellos los welatabos, los sorabos, los abroditas y los bohemios, a quienes enfrentó en la guerra. Los otros, que eran mucho más numerosos, se sometieron voluntariamente.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-71723196974708542122009-05-05T10:38:00.000-07:002009-05-05T10:47:46.844-07:00PACTOS DE AMISTAD CON OTROS REYES<p>También acrecentó Carlos la gloria de su reino, estableciendo amistosos vínculos con otros reyes y pueblos.</p> <p>Logró granjearse la simpatía del rey Alfonso de Galicia y Asturias (1) a tal punto, que cuando éste le enviaba sus cartas o legados ordenaba que lo llamaran "hombre de Carlos".</p> <p>Gracias a su liberalidad logró que los reyes de Escocia se mostraran tan dispuestos a satisfacer su voluntad, que siempre lo llamaban señor, y declaraban ser sus subditos y siervos. Existen cartas enviadas por ellos que manifiestan tales sentimientos en relación a él.</p> <p>Mantuvo una amistad tan cordial con Aaron, rey de los persas, quien, exceptuada la India, dominaba casi todo el oriente, que éste anteponía el afecto de Carlos a la amistad de los otros reyes y príncipes de la tierra, y pensaba que sólo él merecía ser honrado con su consideración y munificencia. Por consiguiente cuando se presentaron a Aaron los legados que Carlos había enviado con ofrendas al santísimo sepulcro de nuestro Señor y salvador, y al lugar de su resurrección, y le expresaron la voluntad de su señor, no sólo accedió a lo solicitado, sino que también concedió que aquel lugar sagrado y salvador estuviera bajo la potestad del rey franco. Junto a los legados de éste, que retornaban, dirigió también a los suyos, con grandes presentes: vestidos, perfumes, y otras riquezas de las tierras de oriente. No hacía muchos años había enviado, respondiendo al ruego de Carlos, el único elefante que entonces poseía.</p> <p>También los emperadores de Constantinopla, Nicéforo, Miguel y León, le enviaron numerosos legados, para solicitar voluntariamente su amistad y su alianza. Sin embargo, cuando recibió el título de emperador, ellos llegaron a recelar que él quisiera arrebatarles el imperio. Por tal motivo estableció con ellos un tratado firmísimo para que no subsistiera ninguna ocasión de escándalo. El poder de los francos era siempre sospechoso para romanos y griegos. De ahí, este proverbio griego: "Tienes a los francos como amigos porque no los tienes como vecinos."</p><p><br /></p><p>(1) Alfonso el católico, yerno de Peí ayo, es elegido para regir el pequeño reino godo, y muere en 756. Eginardo se refiere aquí a su nieto Al fonso II. el casto. Este envía en 797, una embajada a Aquisgrán con cautivos musulmanes y presentes. Finalmente esta sumisión a Carlos provocó la rebeldía de los celosos nobles de Asturias, quellegaron a deponer provisoriamente al rey.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-48130054973542617292009-05-05T10:35:00.000-07:002009-05-05T10:38:01.214-07:00OBRAS DE EMBELLECIMIENTO DEL REINO<p>Si bien Carlos se destacó sobre manera en la labor de ampliar su reino y someter a los pueblos extranjeros, y consagró mucho tiempo a estas tareas, pudo además comenzar en diversos lugares muchas obras de embellecimiento o de utilidad para el reino, y logró terminar algunas. Entre ellas, con sobrado motivo pueden ser vistas como principales, la admirable construcción de la basílica de la santa madre de Dios en Aquisgrán, y el puente sobre el río Rin, en Maguncia, de quinientos pasos de largo (tal es allí el ancho del río). Este puente fue destruido por un incendio un año antes de la muerte de Carlos, y aunque estaba en su propósito sustituir la madera por piedra, no pudo rehacerlo, a causa de su precipitado deceso.</p> <p>Comenzó a edificar dos egregios palacios (1), uno no lejos de la ciudad de Maguncia, cerca de Ingelheim, y otro en Nime-ga, sobre el río Wahal, que baña el sur de la isla de los bátavos. Cuando advirtió que las iglesias de su reino ostentaban una ruinosa vejez ordenó a los obispos y prelados encargados de su cuidado, que las restauraran, y por medio de sus legados puso especial empeño en que se cumplieran estas disposiciones.</p> <p>CONSTRUCCION DE NAVES PARA COMBATIR A LOS NORMANDOS</p> <p>También creó una flota (2) para combatir a los normandos, y a estos efectos construyó naves, junto a los ríos que desde Galia y Germania confluyen en el océano septentrional. Y como los normandos devastaban con asiduos ataques el litoral de dichas provincias, distribuyó guardias y centinelas en todos los puertos y desembocaduras de los ríos por donde se preveía que podrían penetrar navios, para impedir que el enemigo pudiese escapar por allí. Lo mismo hizo en el sur, en el litoral de la provincia de Narbona y de Septimania, y también en todo el litoral de Italia, hasta Roma, para enfrentar a los moros, que comenzaban entonces a practicar la piratería. Gracias a estas medidas, en tiempos de Carlos, ningún daño grave sufrió Italia por parte de los moros, ni Gaüa y Germania por parte de los normandos. Hay que exceptuar a la ciudad de Centumcellae (3) en Etruria, que por traición fue tomada y devastada por los moros, y a ciertas islas de Frisia, contiguas al litoral germánico, que fueron depredadas por los normandos.</p><p>(1) Entre la caída del imperio de Occidente y el surgimiento del arte gótico, el período carolingio señala un breve pero importante renacimiento de la arquitectura. Esta se caracteriza por expresar nociones de grandeza y orden, asociadas a los ideales políticos imperiales. Las grandes construcciones se producen entre fines del siglo VIII y mediados del siglo IX, y muestran una fuerte influencia de la arquitectura del norte de Italia. El palacio de Aquisgrán, si bien dos veces menor que el de Constantinopla, superaba las mayores villas romanas. Son frecuentes amplias bóvedas y criptas, pinturas y mosaicos con motivos déla antigüedad y bíblicos. Además délos palacios de Aquisgrán elngelheim, son obras de importancia las abadías de Saint Riquier, Saint Laurent. y Germiny les Prés. La reconstrucción délos templos y monasterios manifiesta una íntima vinculación con la reforma eclesiástica.</p><p>(2) Estas obras navales son puramente defensivas y costeras; construcción de flotas en los ríos, reparación de faros y fortificaciones. Se reducen a una simple respuesta a los ataques del norte y del mediodía. Desde las invasiones árabes, que cierran el Mediterráneo, el imperio carolingio carece de dimensión marítima y comercial, y anunciael mundo feudal.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-4850807847185634892009-05-05T10:34:00.000-07:002009-05-05T10:35:28.381-07:00VIDA PRIVADA DE CARLOMAGNO<p>Esta fue, pues, su tarea en la defensa, ampliación y también en el embellecimiento del reino. Ahora comenzaré a hablar de sus cualidades espirituales y de su gran constancia en todas las situaciones, ya prósperas, ya adversas, así como de los demás aspectos relativos a su vida privada e íntima.</p> <p>Sorprendió a todos que después de la muerte de su padre, cuando compartía el gobierno del reino con su hermano, soportara con tanta paciencia su odio y su envidia, sin responder jamás airadamente a las provocaciones de Carlomán.</p> <p>MATRIMONIOS DE CARLOMAGNO</p> <p>De inmediato, exhortado por su madre, tomó por esposa a la hija de Desiderio, rey de los longobardos, y no se sabe por qué causa luego de un año la repudió, y contrajo matrimonio con Hildegarda, mujer sueba de sobresaliente nobleza. De ella tuvo tres hijos, Carlos, Pipino y Luis, y otras tantas hijas, Rotruda, Berta y Gisla. Tuvo además otras tres hijas, Teodra-da, Hiltruda y Rotaida. Las dos primeras de su mujer Fastrada, que era del pueblo de los francos orientales, es decir, los germanos, y la tercera, de una concubina cuyo nombre no me viene a la memoria. Luego del fallecimiento de Fastrada tomó por esposa a la alamana Liutgarda, con quien no tuvo hijos. Después de su muerte tuvo cuatro concubinas: Madelgarda, que le dio una hija de nombre Rotilde; Gervinda, de estirpe sajona, de quien le nació una hija llamada Adeltruda; Regina, que dio a luz a Drogón y a Hugo; y Adelinda, de quien tuvo a Teodorico.</p> <p>RELACION DE CARLOMAGNO CON SU MADRE Y CON SU HERMANA</p> <p>Su madre Bertrada envejeció junto a él, rodeada de gran estima. El rey la honraba con la mayor reverencia y no hubo entre ellos discordia alguna, excepto cuando él se divorció de la hija del rey Desiderio, a quien había tomado por esposa siguiendo su consejo. Murió después de Hildegarda, cuando ya había visto tres nietos y otras tantas nietas en la casa de su hijo. Carlos dispuso un entierro con grandes honores en la basílica de Saint Denis, la misma en que fuera sepultado su padre.</p> <p>Tenía sólo una hermana, llamada Gisla, que se había consagrado a la vida religiosa desde los años de su pubertad, a quien honró con el mismo afecto que a su madre. Murió pocos años antes que él, en el monasterio en que había vivido.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-18544171485582492842009-05-05T10:33:00.000-07:002009-05-05T10:34:26.894-07:00AFECTO DE CARLOMAGNO POR SUS HIJOS Y AMIGOS<p>Dispuso que sus hijos e hijas fueran instruidos primero en el estudio de las artes liberales, al cual él mismo se consagraba. Luego, una vez que los varones llegaron a la edad adecuada, hizo que practicaran la equitación y se ejercitaran en el uso de las armas y en la caza, según la costumbre franca. A sus hijas, en cambio, para que no fueran presa del ocio, ordenó que se las habituara al trabajo de la lana, así como al manejo de la rueca y del huso, y que se las educara para todas las actividades honestas.</p> <p>De todos ellos solamente perdió dos hijos y una hija antes de su muerte: Carlos, que era el mayor, Pipino, al que había designado rey de Italia, y Rotruda, la primogénita de sus hijas, que había sido prometida a Constantino, emperador de los griegos. Sobrevivieron a Pipino un solo hijo, Bernardo, y cinco hijas, Adelaida, Atula, Gondrada, Bertaida y Teodrada. Dio el rey una gran prueba de su afecto por ellos, cuando muerto Pipino, hizo que el nieto lo sucediera y que las nietas se eduacaran junto a sus propias hijas. Aunque sobresalía por su grandeza de alma, le faltó resignación para soportar la muerte de sus hijos e hija, y su afecto filial, en el que no se destacaba menos, lo arrastró incluso a las lágrimas.</p> <p>También cuando se le anunció la muerte del pontífice romano Adriano, a quien distinguía como el primero entre sus amigos, lloró por él como si hubiese perdido a un hermano o a un hijo muy querido. Manifestaba una excelente disposición hacia las amistades: las admitía con facilidad, las retenía con constancia, y distinguía con la más santa predilección a quienes había unido a sí por el afecto.</p> <p>Puso tanto esmero en la educación de sus hijos e hijas, que nunca estando en su casa cenaba sin ellos, y no se dirigía a ningún lugar sin su compañía. Sus hijos cabalgaban junto a él y sus hijas lo seguían detrás, protegidas en las últimas filas por algunos guardaespaldas destinados a su cuidado.</p> <p>Como sus hijas eran hermosísimas y muy amadas por él, no quiso -hecho sorprendente- que hombre alguno, compatriota o extranjero, tomara a ninguna de ellas por esposa. Por el contrario, hasta su muerte retuvo consigo a todas en su casa, alegando que no podía prescindir de su compañía. Y aunque en un sentido fue feliz, a causa de esta decisión debió tolerar la malignidad de la adversa fortuna. Pero lo disimuló como si nunca hubiera nacido ni se hubiera propagado acerca de ellas sospecha alguna de oprobio.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-59995836791652980862009-05-05T10:26:00.000-07:002009-05-05T10:27:53.680-07:00CONSPIRACION DE PIPINO CONTRA SU PADRE<p>Tenía de una concubina un hijo llamado Pipino, del cual, entre otros, aún no he hecho mención. Era de agradable aspecto, pero tenía una joroba. Mientras su padre, en guerra contra los hunos, pasaba el invierno en Baviera, Pipino, simulando una enfermedad, conspiró contra él con algunos de los nobles francos, que lo habían seducido con la vana promesa del reino. Luego de descubierto el engaño y castigados los culpables, Carlos le permitió que recibiera la tonsura en el cenobio de Prumia y que allí, como era su deseo, se consagrara a la vida religiosa.</p> <p>OTRA CONSPIRACION</p> <p>Con anterioridad tuvo lugar en Germania otra importante conjura contra Carlos. A algunos de sus autores se les privó de la vista, otros no sufrieron daños físicos, pero todos fueron deportados al exilio. Ninguno fue muerto, si omitimos a tres de ellos que, para no ser aprehendidos, se defendieron tomando sus espadas y provocaron algunas muertes. Como no pudieron ser reducidos de otra forma, fue necesario matarlos.</p><p>Se cree que la causa y origen de estas conjuras fue la crueldad de la reina Fastrada; y si en ambas ocasiones se conspiró contra el rey, ello ocurrió porque consintiendo la crueldad de su mujer, parecía haberse apartado desmedidamente de su natural benignidad y acostrumbrada mansedumbre. Durante el resto de su vida, en su casa y fuera de ella, recibió de todos muestras de amor y de afecto, y nunca nadie le reprochó el menor acto de injusta crueldad.</p><p><br /></p><p>CARLOMAGNO Y LOS EXTRANJEROS</p> <p>Amaba a los extranjeros y les prodigaba tantas atenciones cuando los recibía, que su enorme cantidad llegó a parecer con razón muy gravosa, no sólo para el palacio sino también para el reino. El, sin embargo, a causa de su magnanimidad, no sentía demasiado esta carga, pues la alabanza de su liberalidad y el don de su buena fama compensaban aun las incomodidades más grandes.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-16125856702408799562009-05-05T10:25:00.000-07:002009-05-05T10:26:24.913-07:00ASPECTO Y COSTUMBRES DE CARLOMAGNO<p>Tenía un cuerpo grande y robusto, y una estatura elevada, aunque no excesiva; en efecto, su altura era de siete pies. El vértice de su cabeza era redondo, sus ojos, grandes y penetrantes, su nariz, un poco mayor que la media, su cabellera, hermosa y cana, y su semblante, alegre y risueño. Por ello, tanto de pie como sentado, presentaba un aspecto de gran autoridad y dignidad. Aunque su cerviz era obesa y bastante corta y su vientre, algo abultado, la proporción de sus miembros era tal, que disimulaba estos rasgos. Caminaba con paso firme y tenía una postura varonil. Su voz era clara pero no demasiado adecuada al tamaño del cuerpo. Gozó de excelente salud, omitidos los últimos cuatro años de su vida, en que lo aquejaba una persistente fiebre, y llegó incluso a cojear. En aquel tiempo, actuaba más de acuerdo a su propio criterio, que a los dictámenes de los médicos, a los que aborrecía, porque pretendían persuadirlo a que abandonara las comidas asadas, a las que estaba acostumbrado, y se habituara a los platos cocidos.</p> <p><br /></p> <p>EJERCICIOS PRACTICADOS POR CARLOMAGNO</p> <p>Se ejercitaba asiduamente en la equitación y la caza, aficiones propias de su pueblo, ya que es difícil encontrar nación alguna en la tierra que iguale a los francos en estas habilidades. Lo deleitaban tambiénlas aguas termales, y practicaba con frecuencia la natación, en la que fue tan diestro, que nadie lo superaba. Por este motivo construyó un palacio en Aquisgrán, donde vivió sin interrupción los últimos años de su vida. No sólo invitaba a sus hijos, para que lo acompañaran en sus baños, sino también a los nobles y a sus amigos; en ocasiones, también a la multitud de sus guardaespaldas y centinelas, por lo que a veces se bañaban con él cien hombres o aún más.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-23791732561216975882009-05-05T10:24:00.000-07:002009-05-05T10:25:35.746-07:00VESTIMENTA DE CARLOMAGNOUsaba la vestimenta nacional, es decir, la propia de los francos: cubría su cuerpo con una camisa y unos calzoncillos de lino; luego, una túnica con bordado de seda y cubrepiernas; y finalmente rodeaba sus piernas con pequeñas bandas y se ajustaba su calzado; en invierno se protegía la espalda y el pecho con una capa de piel de nutria o de rata; se envolvía con un sayo azul claro y siempre se ceñía una espada, cuya empuñadura y cinturón eran de oro o plata. Algunas veces usaba una espada cubierta con piedras preciosas, pero esto sólo en las principales fiestas o cuando recibía a los legados de las naciones extranjeras. Rechazaba las vestimentas de otros pueblos, aún las más hermosas, y nunca aceptaba vestirse con ellas, excepto cuando en Roma, una vez a pedido del pontífice Adriano, y otra, luego de acceder a las súplicas de su sucesor León, vistió una larga túnica, una clámide y calzados al estilo romano. En los días de fiesta se presentaba con un vestido tejido en oro, zapatos con piedras preciosas, y una fíbula aúrea que le ceñía el sayo. Lucía una diadema, también de oro, y se adornaba con piedras preciosas. Pero en los demás días su indumentaria se distinguía poco de la que caracterizaba a los hombres de su pueblo.Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-2857493249993815992009-05-05T10:22:00.000-07:002009-05-05T10:23:58.250-07:00MODO DE VIDA DE CARLOMAGNO<p>Se conducía con moderación en la comida y en la bebida, especialmente en la bebida, ya que abominaba la ebriedad en cualquier persona, y más aún en él y en los suyos. En la comida, en cambio, no era capaz de abstenerse tanto, y se quejaba a menudo de que los ayunos dañaban su cuerpo.</p> <p>Raramente ofrecía banquetes, sólo en las principales fiestas, y entonces lo hacía con gran número de invitados. La cena cotidiana constaba sólo de cuatro platos, además de la carne asada, que los cazadores solían colocar en el asador, y era la comida preferida por Carlos. Mientras cenaba oía algo de música o a un lector. Le leían historias y hechos de los antiguos. Lo deleitaban también las obras de San Agustín y especialmente, aquélla titulada La ciudad de Dios.</p> <p>Era tan sobrio en el vino y en las otras bebidas, que raramente bebía más de tres veces durante la cena. En el verano, después del almuerzo, tomaba algunas frutas y se limitaba a beber una vez. Luego, quitándose los vestidos y calzados como solía hacer en la noche, descansaba dos o tres horas. Por las noches interrumpía su sueño cuatro o cinco veces, y entonces no sólo se despertaba, también se levantaba.</p> <p>Mientras se calzaba y se vestía recibía a sus amigos y también a otras personas. Cuando el conde de palacio decía que había algún litigio que no podía ser resuelto sin su mandato, ordenaba de inmediato que hicieran entrar a los litigantes, y como si se sentara en un tribunal, una vez conocido el asunto del pleito, dictaba la sentencia (1). Además prescribía las distintas tareas que en ese día debían realizarse y disponía órdenes para cada uno de los servidores.</p> <p>(1) El párrafo final que lo presenta dictando justicia en su habitación, mientras se vestía, construye la imagen del rey just iciero, que ha alimentado tantas leyendas.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-29634749684911701692009-05-05T10:21:00.000-07:002009-05-05T10:22:19.581-07:00CARLOMAGNO ESTUDIA LAS ARTES LIBERALES<p>Poseía una elocuencia abundante y copiosa, y podía expresar muy claramente aquello que quería. No contento con conocer sólo su idioma patrio, puso empeño en aprender lenguas extranjeras, entre las cuales a tal punto llegó a dominar el latín, que le era tan habitual hablar en esta lengua como en la suya propia. En cambio le era más fácil entender el griego que hablarlo. Además se expresaba con tanta soltura, que podía incluso aparecer como dicharachero.</p> <p>Cultivó con gran pasión las artes liberales, y tanto admiraba a quienes las enseñaban, que les otorgó los mayores honores (1). Para aprender gramática oyó las lecciones del anciano diácono Pedro de Pisa, y en las demás disciplinas tuvo por preceptor a Alcuino, también llamado Albino, que era igualmente diácono, hombre sajón, nacido en Bretaña, y el varón más docto de su época. Empleó junto a él mucho tiempo y esfuerzo en el aprendizaje de la retórica, la dialéctica y principalmente, la astronomía. Aprendió el arte del cálculo e indagaba con sagaz atención y con mucha curiosidad el curso de los astros. Intentaba también escribir y solía tener bajo la almohada de su lecho tablas y codicilos para utilizar el tiempo libre en habituar su mano al trazado de las letras; pero puesto que comenzara la tarea demasiado tarde, obtuvo escasos resultados (2).</p><p>(1) Este afán por promover la actividad cultural va muy unido al intento práctico por organizar la administración del reino, y poner a los intelectuales al servicio de su proyecto político.</p> <p>(2) El emperador fue figura central del renacimiento carolingio, tal como lo atestigua Eginardo, que nos muestra su afición porlas artes liberales. No oculta, sin embargo, la ignorancia y rusticidad del emperador, características de un señor feudal, y de una sociedad que conserva con di ficul lad los rudimentos de la antigua cultura clásica.</p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4588531476104656433.post-43017465279886281112009-05-05T10:19:00.000-07:002009-05-05T10:21:24.654-07:00PIEDAD DE CARLOMAGNO<p>Practicó santamente y con suma piedad la religión cristiana, de la que se había imbuido desde su infancia, y por ello construyó en Aquisgrán una basílica de gran belleza, que adornó con oro, plata, lámparas, y también con rejas y puertas de bronce macizo. Ordenó que las columnas y mármoles necesarios para su construcción fueran traídos de Roma y Rávena, puesto que no había podido conseguirlos en otra parte.</p> <p>Cuando su salud se lo permitía, jamás se mostraba remiso para ir a la iglesia, de mañana y de tarde, y también concurría a las oraciones de la noche y al sacrificio de la misa. Entonces se ocupaba con solicitud de que todo se hiciera con el mayor decoro, y advertía con frecuencia a los sacristanes, que no permitiesen que nadie llevara o dejara allí ninguna cosa inconveniente o sucia. Procuró gran cantidad de vasos sagrados de oro y plata, y de vestidos para los sacerdotes, de manera que en la celebración de la misa, ni los porteros, que pertenecen al último orden eclesiástico, tuvieran que ejercer su oficio en ropa de particular.<br /></p><p>Puso gran empeño en enmendar el modo de leer y de cantar los salmos, y mostraba en ello gran destreza, aunque m leía en público, ni cantaba, sino en voz baja y en coro.</p><p><br /></p>Roberto Grangohttp://www.blogger.com/profile/12454057363914757050noreply@blogger.com0